domingo, 4 de noviembre de 2007

Arkansas

A veces creo que estoy inmerso en una especie de sueño fétido sin ánimos de atisbar un despertar placentero. No estoy diciendo que no quiera vivir, ni por supuesto no voy a dar el típico discurso pesimismo versus optimismo. Ni mucho menos, trato de describir sensaciones, vibraciones o como se les quiera llamar. Y que en ocasiones me asaltan a traición clavando una estaca en mi sombra. Reteniéndome en contra de mi voluntad. Es el precio de ser un ser supuestamente racional, que me pasan estas cosas. Como seguramente lo que trato de decir es algo abstracto, pues para muestra un botón.





4 comentarios:

Aloia dijo...

Lo que quieres decir es algo abstracto, es cierto; pero una sensación compartida deja de serlo a través de la empatía. Hay quien habla de luces al final, y hay días que veo esa luz, otros que me la invento, y muchos en los que desisto. Pero sigo preguntándome por qué hay tantos días, demasiados, en los que ni siquiera me creo esa patraña de las luces...lo que sí tengo claro es la creencia de que soltar lastres, decirlo, expulsarlo...es lo mejor que se puede hacer para lo que quiera que venga después de la oscuridad.
Biquiños!

Anónimo dijo...

Asiento con Aloia. Y sí, como dice ella, las cargas compartidas pesan menos, da = q esas cargas pudieran parecer estúpidas, la mayoría de las veces ésas son las que más pesan.
Por las luces, por las sombras, por los días fétidos y por los días apestados, que nos dejan canciones tan bónitas como la que compartes con nosotros. ¡Chin chin!

Raquel dijo...

Por tener el ánimo de querer despertar, chin-chin!

Pilar M Clares dijo...

Me gusta el placer del soliloquio, que siempre es caótico y abstracto. Permite trampas y ficciones, nos permite a nosotros mismos. yea.