viernes, 31 de octubre de 2008

Caminos




Recuerdo que una vez, hace ya algún tiempo, me dijiste que Calexico te hacía sentir el viento del desierto...y es curioso, hoy llega a Asonancia esa lejana erosión, ese azote del cambio, esa página rasgada. Hoy, nos dejas un poco solos; o al menos a mí, que despistada donde las haya, sólo hoy, aún a sabiendas de que no volverías, he sido consciente de que seis letras habían sido borradas; quizás para siempre.

No me gustan las despedidas y a sabiendas de que esto no lo será, sí creo en la palabra. Eso es lo que tanto hemos compartido aquí contigo, querido Hô, y nos has dejado un poco huérfanos, al menos a mí, que tampoco pretendo erigirme en portavoz de nadie.

Y sólo por eso, quería darte las gracias por tantos momentos aquí y allí compartidos. Por haber sabido hacer de la palabra un puente entre realidad y ficción. Por habernos dejado llegar a tu mundo y entrar en el nuestro. Quería decirte que aún buscándote cada vez que vuelva y aparnetemente no estés, sé que estarás más allá de la alquimia de los archivos temporales.

Suerte, niño, allá donde te lleven la palabra y sus tiempos. En los de aquí, ten por seguro que siempre encontrarás uno que conjugar.

6 comentarios:

Pilar M Clares dijo...

ALOIA:¿Es que sabes de Hoichi?

HOICHI: ¿es que sabes de ti y no me dices nada?

Acepto el post como noticia, y digo lo mismo que tú, Aloia, siempre pienso que estás, Hoichi. Y algo me dice que volverás... ah sí, para qué tomar decisiones tajantes, tajantes no somos, no.

Mientras tanto, un abrazo con más que palabras, y con más que ganas. ¡Felicidad, hermoso!

Aloia dijo...

Sé,mi queridísima Pilar,desde hace muy poco que ha abandonado el mundo del blog, y pensé que no era la única que lo sabía; tampoco me lo creía, hasta que hoy no vi su nombre, así que supongo que la decisión es definitiva...el tiempo nos dirá..y qué raro se me hace hablar de tí, Hôichi, en tercera persona, narices!

Biquiños, querida Pilar y siento haber dado la exclusiva.

Anónimo dijo...

Muchas gracias niña, y perdón por mi marcha tan repentina pero bueno son cosas del alma y de mi ser (sentí agotada una etapa) impulsivo. Ahora hago más o menos lo mismo, pero escribo para mi. Pero como el ser humano tropieza siempre con la misma piedra es posible que recaiga, pero eso es algo que no se puede saber. Estad atentos nunca se sabe, porque las culpas siempre se las puedo echar a las moscas cojoneras de mis amigos. Lo dicho besotes

Pilar M Clares dijo...

coño, hoichi, digo camarada, qué alegríaaaaaaaaa

¡Besos militantes!

Celeste dijo...

Que pena haberte comenzado a conocer al despedirnos...
Abrazos.

Celeste dijo...
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