Aunque el viento pase por tu lado,
nunca se lo dirás a nadie.
-- Nunca
Aunque las brasas te consuman,
tampoco dirás que te pedí que no lo dijeras.
--No saldrá de mi boca abrasada
Prométemelo aunque entierren tu cuerpo
en una tarde de mar en furia.
--Lo prometo
Promete ahora que nunca contarás que te hice prometerlo
aunque la ausencia y el temblor enhebren en ti.
--Seré firme cripta de este silencio
¿Me lo juras por lo intacto de la penumbra en la oscuridad?
--Lo juro
Jura que no dirás que te hice jurar,
hirviente, en la sombra de nosostros,
y a la merced del silencio.
--Con mis labios juro en los tuyos.
Dímelo entonces, ahora,
bajo este cielo ardiente e inmenso de mi garganta,
antes de que la luz prometa y anuncie.
--Te quiero
9 comentarios:
Sólo puedo decir, que desde que lo leí ayer, no sé que decir; quizás por las lágrimas que me lo impiden...pero no saber qué decir quizás sea lo maejor que puedo decir.
Biquiños Pilar.
Será nuestro secreto, Aloia.
Solo quien ama vuela.
(Hay páginas de mi diccionario sagradas)
¡Hurra (¿(h)al(l)eluj/ya?) por ese "galés loco que toca la viola", en definición de Lou Reed!
Tropovski bienvenido, beso...Y ese chello, qué me dices, qué instrumento ronco y porfundo, lloroso, vibrante, clímax. Gracias por el comentario
Me entra al corazón como daga!
Y resuena allá en todo el centro.
Sólo sabe hablar de amor quien lo vive. Su vibrar se queda en el aire y al tocarlo, vuelve a hacer música en quien lo toca.
Amar en instantes, así, de esta manera... justifica el resto del tiempo.
Un honor que sientas en palabras!
Te dejo, porque eso es lo q de mí sale al sentirte, trozos de mi Neruda amado:
...Tengo el corazón completo
con la parte de sangre que me diste
para siempre,
y como
llevo
las manos llenas de tu ser desnudo,
mírame,
mírame,
mírame por el mar, que voy radiante,
mírame por la noche que navego,
Y mar y noche son los ojos tuyos.
No he salido de ti cuando me alejo.
... ... ....
Tú me enseñaste la ternura.
Dulce mío, adorado,
vendrás conmigo a luchar cuerpo a cuerpo
porque en mi corazón viven tus besos
Como banderas rojas.
... ... ...
Amor, cuando te digan
que te olvidé, y aun cuando
sea yo quien lo dice,
cuando yo te lo diga,
no me creas,
¿quién y cómo podrían
cortarte de mi pecho
y quién recibiría
mi sangre
cuando hacia ti me fuera desangrando?
... ...
Yo te lo dejo como si dejara
Un puñado de tierra con semillas.
De nuestro amor nacerán vidas.
En nuestro amor beberán agua.
Tal vez llegará un día
en que un hombre
y una mujer, iguales
a nosotros,
tocarán este amor, y aún tendrá fuerza
Para quemar las manos que lo toquen.
¿Quiénes fuimos? ¿Qué importa?
Tocarán este fuego
y el fuego, dulce mío, dirá tu simple nombre
y el mío, el nombre
que tú solo supiste porque tú solo
sobre la tierra sabes
quién soy, y porque nadie me conoció como una,
como una sola de tus manos,
porque nadie
supo cómo, ni cuándo
mi corazón estuvo ardiendo:
tan sólo
tus grandes ojos pardos lo supieron,
tu ancha boca,
tu piel, tus pechos,
tu vientre, tus entrañas
y el alma tuya que yo desperté
para que se quedara
Cantando hasta el fin de la vida.
... ... ...
Un abrazo grande y todo mi cariño.
LO que dices, Celeste...
Esta hermosa selección de Neruda no es apta para temblores y ausencias enhebrados en mí. Es lo absoluto. Pero mi temblor, eterno, resblandece en la palabra, hago lo que escribo, me digo ultimamente, esa es mi suerte. Quien lo probó lo supo.¡Te agradezco tanto este empujón de amor! NO lo olvido y vibro, vibro, claro que sí, resuenan las ondas. Otra suerte.
Mil besos, muchas gracias.
En el silencio se articula la transparencia de ser alma, de ser mujer, hombre y deseo. No hay rebuncia para el alma, buscarla pertenece a lo externo.eso es otro asunto ¿importa?
No renuncies a tu alma, ANÓNIMO, no, no sea nadie capaz de decir eso. Beso y más.
Publicar un comentario